¿Por qué vivir en un mundo de papel cuando puedo controlar mi mundo? ¿Puedo? ¿Cuánto más puedo seguir mintiendo, cuanto mas debo seguir fingiendo ser alguién que no soy?. Miles de preguntas invaden mi cabeza y no puedo contestarlas, o tal vez no quiero contestarlas.Una vieja herida vuelve a abrirse, mi pasado vuelve al presente, vuelvo a caer. Mis alas rotas intentan desesperadamente retomar vuelo pero fracaso,como siempre. Abandono todo, me abandono. Sigo mi vida, oculta trás una débil sonrisa que le da un poco de vida a mi rostro. Pero tras aquella máscara que crée, solo encuentro un rostro sin expresión, vacío. Y duele.¿Duele? A veces sí, a veces no. Confundo dolor con alegría, dolor, alegría, son solo débiles palabras en mi vocabulario, que suelen recorrer mi vida a cada momento, pero pierden su significado. Ya no sé quien soy. Perdida en mi mundo intento recordar lo que una vez fuí, el espejo parece no estar de mi lado. Cruel, mi reflejo en él demuestra una persona que va consumiendose cada día. Otra vez intento, intento buscar lo que fuí entre aquel cuerpo, solo encuentro piel y huesos que cada vez son más notorios. Y soy feliz, mentira, otra mentira. Quiero creer que soy feliz, quiero creer que me veo bien, la mente engaña y vuelvo a caer.
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